Este 2 de abril es más que especial para todos: quizás tengan un tiempo para la plegaria. Compartimos la conocida oración hecha por el célebre Mario Cisnero, muerto en combate en Malvinas. Rezándola hoy a 40 años del inicio de la gesta, veremos y sentiremos cómo vive y muere un valiente, y les hará pensar y meditar en muchas cosas más, se lo aseguro. ¡Es fuerte, es la súplica de un combatiente!:
“Oh! Dios, Señor de los que dominan, Guía Supremo que tienes en tus manos las riendas de la vida y la muerte.
Escúchame!:
Haz Señor, que mi alma no vacile en el combate, y mi cuerpo no sienta el temblor del miedo. Haz que te sea fiel en la guerra, como lo fui en la paz. Haz que el silbido agudo de los proyectiles alegren mi corazón. Haz que mi espíritu no sienta la sed, el hambre, el cansancio y la fatiga, aunque lo sientan mis carnes y mis huesos.
Haz que mi alma, Señor, esté siempre dispuesta al sacrificio y al dolor, que no rehúya, ni en la imaginación siquiera, el primer puesto de combate, la guardia mas dura en la trinchera, la misión más difícil en el ataque. Pon destreza en mi mano para que el tiro sea certero, y caridad en mi corazón. Haz, por favor, que sea capaz de cumplir lo imposible, que desee morir y vivir al mismo tiempo. Morir como tus Santos Apóstoles, como tus Viejos Profetas, para llegar a Ti. Señor te pido que mi cuerpo sepa morir con la sonrisa en los labios, como murieron tus Mártires.
Te ruego mantengas mi arma en vela y mi oído atento a los ruidos de la noche. Te pido por mi guardia constante en el amanecer de cada día y por mis jornadas de sed, hambre, fatiga y dolor. Si llegara a cumplir estos anhelos, podrá entonces mi sangre correr con júbilo por los campos de mi Patria, y mi alma subir tranquila a gozarte en el tiempo sin tiempo de la eternidad.
Señor, ayúdame a vivir, y de ser necesario, a morir como un soldado.
Concédeme Oh! Rey de las Victorias, el perdón de la soberbia. He querido ser el soldado más valiente de mi Ejército y el argentino más amante de mi Patria. Perdóname este orgullo, Señor.”
«Mario Antonio Cisnero, el Perro, fue un militar del Ejército Argentino que murió en combate en la guerra de las Malvinas. Se trata de un emblemático sargento y comando argentino que sirvió en la Compañía de Comandos 602″.