No solo el público, sino tambien los dueños del Teatro, quedaron sorprendidos.
La reconocida médium, vidente y sanadora energética Aristida se presentó durante el mes de Enero en el Teatro Victoria de la Ciudad de Mar del Plata. En su última noche en la feliz, el público pudo presenciar lo que muchos calificaron como un verdadero milagro. La emoción y el asombro se apoderaron de los asistentes, quienes no pudieron evitar conmoverse ante lo sucedido.
Con más de 20 años de trayectoria, Aristida ha recorrido varios países, incluyendo Argentina, Uruguay, México y su natal Paraguay. Su Don de conectar a las personas con sus seres queridos fallecidos y su capacidad de brindar orientación espiritual han transformado incontables vidas. Por esta razón, su labor siempre ha sido reconocido con la frase «Conectando Almas». Su reciente visita a la costa argentina estuvo llena de momentos emotivos e inolvidables.
El pasado sábado, nuestra Directora Ejecutiva Leonor Guerrini, tuvo la oportunidad de asistir al evento y compartió con nosotros su conmovedora experiencia. «Fui con mi amiga Mabel a verla al teatro sin saber exactamente qué iba a presenciar, ya que nunca antes había visto a Aristida en acción. La función comenzó con una explicación y un envío de energías, seguido de la imposición de manos a cada persona que subía al escenario. Sin embargo, Mabel no podía subir, ya que usaba bastón desde hace un año o más, debido a un problema en sus rodillas. Incluso le costó bastante subir las escaleras del teatro.
En un momento, señalé a Aristida a mi amiga Mabel, quien, con cierto escepticismo, me pedía que no lo hiciera. Aristida, al notar la situación, bajó hasta donde estábamos y colocó su mano en la cabeza de Mabel. Luego, al tocarle una de sus rodillas, comenzamos a notar cómo se relajaba. Fue entonces cuando Aristida le dijo que su papá estaba presente. Lo más impactante fue ver a Mabel escuchando con asombro y emoción a su padre a través de Aristida, quien mencionó detalles que solo ellos podían conocer. Después de varios minutos, Mabel, quien hasta entonces dependía de su bastón, comenzó a caminar sin él, subió al escenario y recorrió todo el pasillo del teatro Victoria. Fue un verdadero milagro. Hoy, después de casi una semana, Mabel sigue sin usar el bastón y se siente mucho mejor en todos los aspectos.»
Este testimonio es solo una muestra de lo que Aristida es capaz de hacer. Si bien conocemos su trabajo y su Don, vivir experiencias tan concretas y presenciarlas en primera persona nos llena de alegría y conmoción.
Gracias, Aristida, por la labor y la ayuda que brindas a tantas personas alrededor del mundo.
Ver video desde aquí….