Cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Trombocitopenia Inmune Primaria (PTI), para concientizar a la población mundial acerca de esta enfermedad rara que afecta la producción de plaquetas en el organismo.
Asimismo, se pretende dar a conocer sus causas, diagnóstico y tratamiento, así como apoyar a las personas que padecen de esta enfermedad y a sus familiares.
El sistema inmunológico produce anticuerpos que destruyen las plaquetas en la sangre, impidiendo su producción en la médula ósea. Las plaquetas son fragmentos de células que contribuyen a la coagulación de la sangre.
Factores como la edad del paciente o su estilo de vida pueden contribuir a que exista un mayor o menor sangrado, y reconoce que hasta hace poco el impacto en la calidad de vida de los pacientes era muy elevado, si bien la situación ha cambiado gracias a nuevos fármacos como los agonistas del receptor de la trombopoyetina, que han mejorado el control de la enfermedad. Algunos de los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de la trombocitopenia inmune primaria se destacan los siguientes:
Infección con VIH.
Hepatitis.
Helicobacter Pylori.
Enfermedades virales como paperas, gripe.
Los principales síntomas de esta enfermedad son los siguientes, cuyo diagnóstico debe ser determinado por un médico especialista:
Formación de hematomas frecuente.
Aparición de pequeñas manchas de color rojizo púrpura (petequias).
Sangrado superficial en la piel que aparece en la parte inferior de las piernas.
Sangrado de la nariz y las encías.
Flujo menstrual abundante.
Orina o heces con sangre.
Uno de cada tres pacientes no presenta síntomas, la falta de un test implica que su diagnóstico se hace por exclusión tras varias analíticas. «En primer lugar se hace un hemograma con revisión del mismo al microscopio, para descartar patologías de riesgo vital, como una leucemia aguda o una púrpura trombótica trombocitopénica. Posteriormente, se realizan otras pruebas encaminadas a descartar otros procesos que pudieran justificar la trombocitopenia», continúa la hematóloga.
El tratamiento de la trombocitopenia inmune primaria incluye las siguientes alternativas, determinadas por el médico especialista de acuerdo a cada caso:
Aplicación de corticoides y otros fármacos.
Gammaglobulinas intravenosas.
Esplenectomía (extirpación del bazo).
Trasfusión de plaquetas.
La enfermedad afecta tanto adultos como a niños. Sin embargo, mientras que en los primeros el comienzo de la enfermedad suele ser insidioso y generalmente tiene un curso crónico, en los niños suele ser autolimitada y al menos dos tercios de los pacientes se recuperan espontáneamente en seis meses
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Montserrat Toribio López/ECMC-MTL Radio/Noticias/México